Acabo de descubrir el jardín interior donde Raf Simons presentó el pasado mes de Junio su debut como director creativo para Dior en la colección otoño-invierno 2012. Un espacio espléndido que me recuerda mi incapacidad de mantener viva una planta; una y otra vez me las han regalado como detalle romántico y todas ella han acabado ahogadas tras último intento y desesperado de resucitarlas tras algún mes sin regar (Supongo que es otra historia, pero me apetecía contarla)
Desde luego ésta es una instalación que requirió mucha dedicación y tiempo, un montaje de 2 días y 2 noches (Podéis ver su desarrollo en este video-resumen ) en la que tapizaron por completo paredes y techos de 5 habitaciones contiguas con claveles, rosas, orquídeas y demás maravillas vegetales que convirtieron una céntrica casa parisina en fondo de escenario exquisito y seductor, capaz de enamorar a sectores poco interesados en la alta costura.
Un set de ensueño pero tan efímero... no puedo dejar de imaginar cierto drama, pues supongo que es suficiente un par de días tras el desfile para que comiencen a marchitar y la apariencia delicada cambie a negruzco y amargo. Realmente una pena. Pero realmente dramático debe ser el coste que habrá supuesto dicho floral...aunque creo que prefiero no saberlo, pues creo que le quitaría encanto y ya no me gustaría tanto.
¿ Que os ha parecido esta escenografía ? ¿Preferís las pasarelas de toda la vida? ¿ Que os parecen las marcas de lujo?
No hay comentarios :
Publicar un comentario